París planifica aplicar el modelo de Ciudad de 15 minutos ¿Cómo lo hará?

La propuesta pretende convertir París en una ciudad en la que nadie tarde más de 15 minutos en ir al trabajo o en llevar a los niños al colegio. Bajo el nombre de La Ville Du Quart d’Heure (la ciudad del cuarto de hora), el objetivo es descarbonizar la economía y convertir París en una ciudad aún más saludable.

París ha sido desde hace años una ciudad ejemplar en políticas de movilidad. Las acciones en favor de la peatonalización y el transporte público han hecho que entre 1999 y 2016 el uso del vehículo privado cayese del 44% al 35%. Actualmente, la alcaldesa Anne Hidalgo tiene en mente un “París a 15 minutos”.

Ciudades del futuro:

La movilidad urbana es clave a la hora de facilitar el intercambio de ideas y la innovación. Pero durante el siglo pasado se pasó de un urbanismo peatonal y ciclista a una ciudad pensada para el coche. ¿Cabe la posibilidad de regresar a un modelo sostenible y saludable? se confía en que sí, priorizando carriles bici y transporte público.

A pesar de que en la actualidad la tecnología permite el teletrabajo y la flexibilidad laboral facilita la movilidad de las personas entre ciudades y países, lo cierto es que buena parte de los desplazamientos al trabajo siguen rondando la hora de viaje y son altamente dependientes de la economía del carbono.

París no es la única ciudad del mundo que se colapsa cada mañana, cuando muchos padres llevan en coche a sus hijos al colegio. Los que no son padres también atascan las vías, pero este colectivo en particular resulta interesante porque es fruto de un crecimiento urbano deficiente.

PARIS
Esquema que propone el Ayuntamiento de París.

La ciudad del cuarto de hora: una ciudad para la gente

Llevar una vida activa es imprescindible para la salud, por ello la política de Anne Hidalgo es construir una ciudad orientada a las personas, no a los coches. La ciudad de 15 minutos es un reclamo tan llamativo y atractivo para los ciudadanos.

Un gobierno local que facilita llevar paseando a los niños al colegio también facilita el deporte, aparece como ejemplo de integración social y se convierte en una política de éxito para las compras. Porque de hecho, las vías peatonales fomentan las compras.

paris a 15 minutos

Convertir las calles en espacios de movilidad descarbonizada

Hasta ahora, estas políticas fueron altamente eficientes y eficaces. Durante el año 2019 París logró reducir un 8% el tráfico de coches. A los parisinos se les va la salud en ello, ya que la contaminación urbana está relacionada con multitud de enfermedades.

Los estudios en salud demuestran que en ciudades como Madrid, el 39% de los ingresos hospitalarios por problemas cardiovasculares y el 13% de los respiratorios están directamente relacionados a la intensidad del tráfico. Ciudades como San Sebastián, Nueva York, Boston o Nueva Orleans ya han iniciado una peatonalización masiva.

La contaminación es el motivo por el que la justicia inglesa ha paralizado el aeropuerto de Heathrow, declarada ilegal por no cumplir el Acuerdo de París de 2015 (COP21). Parece que las ciudades se están empezando a desplazar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.

Los beneficios de esta nueva ordenación urbana

Además de la mejora en salud derivada de eliminar la contaminación, de la mejora de salud fruto de estimular la movilidad, del aumento del consumo local debido a la peatonalización o de la reducción de emisiones atmosféricas que aceleran el cambio climático, reducir la cantidad de vehículos privados circulando también redunda en una mayor seguridad en la calle por la reducción de los accidentes de tráfico.

A esto hemos de sumar una ciudad más amable con más tiempo de calidad para sus ciudadanos. No solo porque ahorrarán tiempos en desplazamiento que dedicar a sus seres queridos o hobbies, sino porque el tiempo ganado tendrá los beneficios mencionados antes, como una menor contaminación y ruido.

¿Es viable transformar París en una ciudad sostenible?

París es una ciudad antigua y con historia, lo que significa que, como el resto de ciudades europeas, ha crecido de forma orgánica en forma de “cebolla” o capas. Basta echar un vistazo a la capilaridad del plano de metro para constatar que es viable una ciudad sin coche. De momento, las propuestas incluyen cientos de nuevos kilómetros de carril bici.

En unos años, cuando tecnologías como la movilidad autónoma lleguen a la París, los últimos dueños de vehículos térmicos perderán el interés en poseer un medio de transporte que perjudica a sus vecinos, supone un importante coste económico personal y cuya movilidad está altamente limitada. París es un faro de esperanza, pero tras ella hay cientos de proyectos similares.

Fuente: smartcitylab.com