La pandemia de Covid-19 ha creado una emergencia sin precedentes, el mundo enfrenta una enorme tarea: la vuelta de las personas a trabajar y la reactivación de los motores del crecimiento económico.
En todo el mundo, los líderes se están preparando para la recuperación, elaborando paquetes masivos de estímulo económico. Incluir la energía limpia en estos planes permitirá a los gobiernos generar empleos y crecimiento económico, al tiempo que aseguran que sus sistemas de energía se modernicen, sean más resistentes y menos contaminantes.
El confinamiento por la cuarentena ha detenido el transporte a nivel global, causando que las emisiones mundiales de dióxido de carbono disminuyan este año. Pero esto no representa ningún triunfo sobre la crisis climática. En realidad, lo que importa es poner las emisiones en declive estructural.
Por eso necesitaremos que la energía limpia tome un papel central en los esfuerzos de recuperación. Esta es una oportunidad intergeneracional, donde una planificación económica inteligente puede permitirnos encaminar al mundo para cumplir con nuestros compromisos climáticos, incluido el Acuerdo de París.
Solo necesitamos que los pilares clave de las transiciones de energía, como la eficiencia energética, las energías renovables y el almacenamiento de baterías sean prioridades a la hora de crear empleos, mejorar la infraestructura crítica e impulsar la innovación.
Para lograr un progreso significativo en las transiciones hacia las energías limpias, existen tres acciones importantes de recuperación:
- Ambicioso establecimiento de agenda para la creación de empleo y objetivos de cambio climático . Los formuladores de políticas deberían buscar sinergias entre la creación de empleo y la acción climática para impulsar la recuperación económica. La modernización de los sistemas energéticos puede contribuir de manera concreta a la creación de empleo y al crecimiento económico, al tiempo que protege el clima.
- Liderazgo del sector público en la inversión en energía limpia. Los gobiernos dirigen directa o indirectamente más del 70% de las inversiones mundiales en energía. En este momento de crisis, sus acciones son más importantes que nunca. Las políticas pueden dirigir a aquellas las inversiones relacionadas con la energía hacia un camino más sostenible.
- Hacer que la eficiencia energética, las energías renovables y el almacenamiento de la batería sean centrales para la recuperación económica . Los programas de estímulo en estas industrias dinámicas de energía deben priorizarse para apoyar a las fuerzas laborales existentes, crear nuevos empleos e impulsar la reducción de emisiones.
Abordar el cambio climático al tiempo que la economía se expande es posible. Los gobiernos deben lograr transiciones de energía limpia inclusivas y rentables.
Incluir la eficiencia energética en los programas de estímulo permite mejorar la competitividad, reducir las facturas de energía y crear empleos rápidamente. Las energías renovables forman un pilar clave de las transiciones de energía limpia. En las condiciones adecuadas, las nuevas tecnologías bajas en carbono pueden crecer rápidamente para convertirse en una parte dinámica e innovadora de las economías con visión de futuro.
Al diseñar paquetes de estímulo, los gobiernos deben tener en cuenta los beneficios estructurales que las energías renovables pueden aportar en términos de desarrollo económico y creación de empleo, al tiempo que reducen las emisiones y fomentan la innovación tecnológica.
Fuente: Agencia Intenacional de Energía