Así lo afirma la Fundación Fauna Argentina luego de publicarse un video que muestra el vano intento de un lobo marino por liberarse de un aro de plástico incrustado en la zona del cuello, en la Escollera Sur de Mar del Plata.
la Fundación Fauna Argentina, es una organización que desde 1892 trabaja para salvar a los mamíferos que quedan atrapados entre redes perdidas, sunchos de embalaje y una gran cantidad de residuos derivados de la actividad pesquera. En especial lobos marinos, símbolos de la ciudad costera.
Las imágenes fueron captadas por una turista en la Escollera Sur de Mar del Plata ,que, al ver al animal herido y notablemente molesto, decidió grabarlo con el objetivo de buscar una solución. El presidente de la Fundación Fauna Argentina, Juan Antonio Lorenzani, aseguró que la situación es “terrible”.
“El plástico que los lobos marinos tienen alrededor del cuello es el llamado suncho“, explicó Lorenzani. Suncho es todo elemento plástico redondo que flote en el agua y que quede colocado accidentalmente en el animal, causándole graves consecuencias que podrían terminar en la muerte.
Lorenzani contó que si bien en un principio su organización estaba abocada a diversas especies, ahora se dedican exclusivamente a lobos marinos. Sobre todo por la cantidad de casos que tienen que “rescatar”, debido a elementos provenientes de la actividad pesquera que los afectan.
Si bien la Fundación se encarga de realizar limpieza en zonas de arena en la Escollera Sur, “cuando sube la marea, la basura vuelve a caer al mar“, contó.
Y agregó: “Hemos encontrado infinidad de cosas que el ser humano tira. Todo lo que las personas tiran en la calle, desemboca en el mar”.
Respecto al estado en el que se encuentran los lobos de la Escollera Sur, manifestó que uno de ellos está “muy comprometido”. El plástico les genera heridas cortantes que primero cortan la piel y luego involucra la zona muscular. Estas heridas pueden llegar a ser de 6 o 7 centímetros de profundidad.
Cuando el daño es así de grave, los defensores de los animales deben utilizar dardos para tranquilizar al animal y poder extraer el elemento. “Es una situación terrible para el animal. Está estresado, descansa menos y está notablemente violento“, narró.
Debido a la contaminación ambiental por año deben rescatar a entre 30 y 40 ejemplares afectados por “pedazos de redes, nylon, sogas, tanzas”, que se suman a restos de plásticos, aros de botellas, anzuelos, entre otros elementos.
En estos casos, el procedimiento es el siguiente: para extraer el suncho, se utiliza una vara larga con un gancho en la punta, se toma el elemento con la misma y se corta rápidamente. Se trata de una herramienta de fácil manejo, segura para el operario y que no ocasiona daño en el animal.
Es importante recordar que estas “son situaciones que se pueden evitar en su totalidad”. Gran parte de la responsabilidad es nuestra como ciudadanos ya que debemos evitar tirar elementos en la vía pública, “las personas deberían tener un mayor compromiso con el medio ambiente” dijo Lorenzani.
Respecto a su trabajo, aseguró que “más que orgullo” le da “frustración”. Y siguió: “Hace 35 años que seguimos con el mismo problema. Lo ideal sería no cortar estos sunchos, que no aparezcan animales ensunchados. Es algo tan simple y básico como no tirar basura a la calle“.